... si mis palabras son todas mentiras.
jueves, 5 de febrero de 2015
Diatribas de bestia.
Rosa Violeta, escopeta de mi corazón
que me regalaste por cada lagrima un don.
Por cada noche, poesía.
Descubrían algo nuevo mis ojos gris melancolía.
Lirio Margarita, torpedos de mi imaginación
hundisteis el barco, me quise ahogar en ron.
Una narración por cada día
Que construiría la historia mía
Flores florecéis en el balcón, en las noches y los días crecen esperanzas regadas de alcohol. Donde estaréis oh mentes creativas, donde estaréis para juzgar mis violentas diatribas.
Donde están los fieros, los inteligentes, ¿quien coño osara enfrentarse a mi mente? NADIE.
Donde estaréis estandartes, adalides de la manchada libertad, donde encontraré una prisión para encerrar a mis ojos color oscuridad.
Donde estará la salida de los oscuros pasadizos que recorro una y otra vez, caminos de los versos que guardare para releer en mi vejez.
Preguntas y preguntas en el balcón, se hizo el alma fantasma para acariciar mi espalda, y yo miro atrás y no veo nada. Desiertos de luna llena que gritan que en el desierto solo hay arena. Incontables granos, nunca fui de ellos ni señor, ni amo.
Quisiera ser aire o palabras que duraran un segundo, quisiera no existir, no llorar, no reir. Quisiera que me vieran y no quiero verme a mi. Bestia avergonzada destruía los espejos, en su torre se encerraba. Bestia enamorada eran los prados su morada. Bestia perdida, eran las palabras su medicina. Bestia envejecida se ato a la inexistencia, la apatía. ¿Pero porque es bestia una bestia, si no por el final? Bestia, bestial no le importaba nada, ojala que se mueran todos, ojala que todo se hunda y que reine el caos. Ojala que os jodan y que os duela y que no encontreís nunca el hogar porque el mío esta maldito. Y desde mi rencorosa maldición cultivo flores en el balcón y las riego de historias y lagrimas, aun hoy.
Para que crezcan mis flores, mi flor.
que me regalaste por cada lagrima un don.
Por cada noche, poesía.
Descubrían algo nuevo mis ojos gris melancolía.
Lirio Margarita, torpedos de mi imaginación
hundisteis el barco, me quise ahogar en ron.
Una narración por cada día
Que construiría la historia mía
Flores florecéis en el balcón, en las noches y los días crecen esperanzas regadas de alcohol. Donde estaréis oh mentes creativas, donde estaréis para juzgar mis violentas diatribas.
Donde están los fieros, los inteligentes, ¿quien coño osara enfrentarse a mi mente? NADIE.
Donde estaréis estandartes, adalides de la manchada libertad, donde encontraré una prisión para encerrar a mis ojos color oscuridad.
Donde estará la salida de los oscuros pasadizos que recorro una y otra vez, caminos de los versos que guardare para releer en mi vejez.
Preguntas y preguntas en el balcón, se hizo el alma fantasma para acariciar mi espalda, y yo miro atrás y no veo nada. Desiertos de luna llena que gritan que en el desierto solo hay arena. Incontables granos, nunca fui de ellos ni señor, ni amo.
Quisiera ser aire o palabras que duraran un segundo, quisiera no existir, no llorar, no reir. Quisiera que me vieran y no quiero verme a mi. Bestia avergonzada destruía los espejos, en su torre se encerraba. Bestia enamorada eran los prados su morada. Bestia perdida, eran las palabras su medicina. Bestia envejecida se ato a la inexistencia, la apatía. ¿Pero porque es bestia una bestia, si no por el final? Bestia, bestial no le importaba nada, ojala que se mueran todos, ojala que todo se hunda y que reine el caos. Ojala que os jodan y que os duela y que no encontreís nunca el hogar porque el mío esta maldito. Y desde mi rencorosa maldición cultivo flores en el balcón y las riego de historias y lagrimas, aun hoy.
Para que crezcan mis flores, mi flor.
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