miércoles, 25 de mayo de 2016

El secreto de mis ojos.

Yo sin mi hermana no sería yo. Sería otra cosa, pero no yo. Tengo una foto de pequeños, en uno de los pocos viajes de larga distancia que hicimos, creo que es el de Santander en el que estamos en el aeropuerto y ella me mira fascinada, me revienta de ternura ver y recordar esa foto. Mi madre me ha recordado mas de una vez que mi hermana me seguía de pequeños a todos sitios y es verdad, la tuve presente en toda mi infancia. Se adaptaba a mis gustos como nadie lo ha hecho, me pase la vida jugando con ella al fútbol, a juegos de la play, el ordenador o alguna game boy, a casi todo plan que propusiese. Me recuerdo yendo casi todas las noches a sentarme en la falda de su cama para dejar a mi loco ser divagar y actuar delante de alguien pero sobre todo para buscar cariño. Soy alguien que necesita cariño y mi vida hubiera sido mucho mas frustrante y triste si no hubiera tenido a mi hermana cerca. Mi madre es bastante mas seca que ella y aunque mi hermana gruñía de vez en cuando cuando me metía en su habitación por undecima vez al día, la mayoría de veces con un poquito de ingenio conseguía solucionarlo. Yo me sentía tan elocuente por haberla logrado engañar, pero en el fondo sabía que ella era la que me había dejado entrar. Mi hermana siempre me dejo entrar menos las pocas veces que nos peleábamos que son las peleas mas terribles que recuerdo, pelearte con alguien al que amas es duro, yo amo y amaba a mi hermana con todo el corazón y nunca hubiera dejado que una discusión rompiera nuestra relación, ella es mas importante que yo. Así que o bien las cosas se posponían y nos haciamos los locos para seguir estando juntos, o bien me disculpaba, ella era demasiado orgullosa para hacerlo y en el fondo, en ella, eso me parecía hasta bonito. 


 Ella es mejor que yo en muchísimas cosas y me siento tan orgulloso cuando hablo de ella que se me hincha el pecho y el mundo de recuerdos y cosas fabulosas. Porque ella y yo somos mil aventuras de una infancia bella en cuanto estuve junto a ella. Todo lo que haga tiene la intención secreta de ser un soporte futuro para ella en primer lugar y luego aquellos a los que llamo amigos, pero ella es la primera en mi vida, jamás en tanto en cuanto en mis manos este permitiré que ella lo pase mal, no por ser mi hermana, ni muchísimo menos, sino por ser ella.


Juro que me alegró y conmovió en lo mas hondo de mi corazón escuchar que para ella he sido un buen hermano como ella mismo me dijo una vez, quebro mis dudas y me hizo sentir muy pleno, porque siempre lo intente, con toda mi alma, quería y quiero verla feliz y libre y siempre le regale regalare lo poco que pude o pueda. Libertad, mis planes por si los quisiera y sobre todo mi apoyo y cariño. En el fondo uno de mis mas grandes temores es que no compartamos futuro, pero siempre respetare sus decisiones, al fin y al cabo ella posee una extraña serenidad y paz que yo no tengo... una especie de paz superior a mi caótico yo. Tengo suerte, porque mientras ella exista, mientras Maria Luisa este en este mundo, aunque la posible perdida de mis padres pase por encima de mi y me destroze, tendré aún un lugar al que llamar hogar, una pequeña luz a la que volver cuando todo en mi este mal.

Nuestra patria son los lugares, el tiempo y las personas en las que hemos vivido. Mawi es una parte fundamental para entenderme a mi patria y a mi escondido detrás de ella y a la vez es un universo precioso y único con el que tengo muchísimas ganas de crecer.