miércoles, 31 de enero de 2018


Mi jardín es un lugar tan violento.

Somos flores en un jardín de muerte y vida,
la primera abona a la segunda,
estamos compuestos de muertos,
pero viendo menos, como tuertos.

La belleza que fue compondrá,
la belleza que algún día será,
y las rosas mas violentas de mi jardín,
no se arrugarán porque no es ese su fin.

Renacerán en el futuro,
con los capullos mas maduros.
Incoscientemente mas inteligentes,
la evolución los hará mas dementes.

El tiempo se condensará en una linea,
que al final arderá, ignea,
y el conocimiento acumulado,
cambiará y se convertirá mejorado,
en algo diferente.

Enredaderas atrapando, dientes de león volando, rosas hiriendo y los sueños nunca muertos, siempre viviendo mientras los riego de mi espacio de mis posibilidades y mi reloj.

domingo, 21 de enero de 2018

Pero no cambiará.

Vivo más de noche que de día; 
sueño más despierto que dormido; 
bebo más de lo que debería. 
Los domingos me suelo jurar 
que cambiaré de vida. 

El tiempo se condensa eterno, no crezco, ni soy mas, se muere y no hay vuelta atrás. Las cosas que pasaron atrás se quedaron y las que pasaran ahora mismo no me importan.


domingo, 14 de enero de 2018

La naturaleza es mas sabia de lo que creemos.


Así que esto nos queda, pasar luchando y perdiendo siempre perdiendo pero buscando razones y guardando todo el cariño y amor por aquellos que nos enseñaron a ser personas.