domingo, 13 de mayo de 2018

La niebla del gusano.

Cuando la soledad se hizo fuego, la prendiste con alcohol. La eternidad se condensó en un instante perpetuo de resacas, vacío y rock and roll.

¿Asi que no queda nada mas? 
Hasta aquí hemos llegado
¿y después?
Otra fiesta del té para acabar tomado.
Cuantas fiestas del té ya han fracasado?
500
Y cuantas salieron bien?
5
¿Mereció la pena?
Siempre merece la pena intentar hacer magia, conectar, alzar el dedo contra la oscuridad y de vez en cuando contactar con otro dedo un instante que se disipa en la niebla de nuestra vida, nada dura demasiado todo se va demasiado pronto o sea que toca levantarse, mirar al horizonte, ponerse a construir otra nueva fiesta y seguir. ¿Los rechazos? no importan. Yo solo quiero conectar sin molestar como una canción lenta que se mezcle con mi ser y acabar las mañanas bañado de alguna canción favorita nueva, oyéndola junto alguien.

Y gritar.

ES UNA FIESHHHHHHHTA.

Lo es, es lo único que hay, otro té y otro mas y otro mas y otro mas y a veces encontraras a alguien en tu mesa que no existía ayer, tomando té. Te te te podría querer cuando nos acabemos este té, eso es bonito.