sábado, 14 de noviembre de 2020

A veces una flor hermosa asfixia a otra.


 Así son las relaciones, unas viven para que otras no existan o mueran  y desde la muerte brindo por la belleza existente, lucidla. Que brille un sol cálido para vosotros los vivos, tened problemas reales y existenciales profundos para manifestaros, sed, bailad.


Que yo solo soy ojos, solo soy corazón sangrante, siempre, y en la felicidad ajena nada mi pena y se alivia.

lunes, 9 de noviembre de 2020

Filosofía del love.

 Entre conservadoras, liberales y liberadas se mueve el amor.


Viva la liberación pero no la liberalidad mercantilista. Los tiempos han cambiado, la liberación, menos que más se va dando y después de la liberación hay un vacío, ¿vendrá por fin la equidad? Y ¿como será?


 La monogamia, esa herencia productivo-religiosa se va descomponiendo, sin embargo el romanticismo (el hermano simbiótico de los valores productivo/religiosos) sigue teniendo muchos adoradores pero surgen nuevos ritos, entre el romanticismo y el desapego, entre la liberalidad y la monogamia hay universos nuevos en construcción. 


En ciertas cuestiones no impongo creencias y me adapto más de lo que debo muchas veces. Pero, ¿cual es mi concepción del amor? El amor es caprichoso, es egoísta, es celoso, es monógamo, no siempre todas estas cosas, pero suelen estar en mayor o menor medida juntas.


El sexo por su parte es desapegado, es placer, es vanidoso, es cruel cuando se mezcla con el romanticismo, es ligero cuando se mezcla con el desapego.


El amor es cuestión de dos, la libertad sexual es infinita, si se quiere, claro. ¿Se puede amar y follarte a otros o otras? También claro, es solo sexo, si se ve así.


Y en ese modelo me voy moviendo últimamente, no hay tiempo productivo para amar y estar con dos personas, pero hay tiempo para disfrutar cierta liberalidad sexual, ciertos placeres antes prohibidos por monjes y directrices nacionales.