Tanta paz como guerra vendrá. En medio de la tormenta se acerca la tormenta. Parece parte de la naturaleza humana el intentar equiparar la política, la sensatez y el pacto al exacto mismo nivel que el conflicto, el enfrentamiento y la guerra. Puede que se tengan muchos años de paz, pero el ser humano en sus ultra-identidades y su ceguera mira tantas veces a lo que les diferencia como a aquello que les une. Ojalá fuera diferente, pero no es así.
Las guerras de banderas que anunciaba hace ya 6-8 años vuelan, la guerra de ucrania que pronosticaba ya se ha dado y se ha contagiado al nodo internacional más sensible. Afganistán-Israel-Irán. El centro, el nudo que crea nudos, ha llegado al centro de África con países como Sudán Chad Niger y toda la correa central posicionándose con el eje pro ruso, con Argelia cada vez mirando más preocupada a Maruecos y con todo el mapa tambaleándose.
Hace poco se detecto un pequeño terremoto en armenia, este terremoto no era de índole natural, fue una prueba nuclear Iraní. Con la logística militar de peso en activo de Rusia por el conflcito ucraniano cabe suponer que en un año Irán puede contar con arsenal atómico insertado en misiles de crucero. Amenazando claramente a Israel.
Ahora este país artificial, ficticio, o no (que más da la literatura cuando la realidad se impone) de menos de 10 millones de personas como varias otras veces se vuelve a ver amenazado de muerte. La caída de Afganistán y la retirada del personal occidental ha dejado en oriente medio a los intereses occidentales muy quebrados, solo Israel y el apoyo interesado de Arabia Saudita que en su montaña de oro evita el conflicto son puntos seguros para controlar el tráfico de Asia a Europa a través del estrecho del sinaí.
Arrinconar animales es peligroso e Israel se siente arrinconado, por eso muerde, primero intenta consolidad bajo un genocidio su unidad territorial quitándose la disidensia y luego mira fuera. Intenta mantener los intereses en la entrada del estrecho del Sinaí y encara dialectica y no tán dialecticamente a Irán que ha avisado que desde que pueda destruirá Israel y cuando pueda es cuando tenga bombas nucleares.
Queda a ojo extranjero 4 meses o 1 año para que Irán pueda cumplir sus deseos y la escalada ha empezado, no es casual, Israel pronto se planteará el uso de sus 100 ojivas nucleares de las cuales pueden hacer uso factico de unas 30 y en las escaladas las peores decisiones predominan.
Oriente y occidente se alejan el uno del otro como yo y preciosa ex novia y en canarias reina una calma extraña, que huele mal. La gente de Europa del Norte ha llenado las islas huyendo y llevándose capital de la frontera con la guerra ruso ucraniana a entornos más tranquilos y alejados.
Si hay guerra entre Irán e Israel habrá crisis sistémica. Hay alternativas, claro, pero aunque en el estado español se vive una época de bonanza debido a estar alejado de todo es poco lo que se necesita para caer en el conflicto, siempre mucho más interno que externo y mucho más incentivado el conflicto interno por lo externo de lo que nadie podría intuir. Dos hermanos no pelean si no viene un primo a crear difencias entre ellos.
Sé lo que viene, lo he leído, lo he visto en debates más encendidos de lo debido y nado a contracorriente al fin y al cabo, el sufrimiento, el racismo, el machismo, el clasismo son cosas con las que nunca quise convivir pero con las que por desgracia, pese a todos mis intentos de pedagogia, convivo, en mayor o menor medida.
Vendrán los tiempos oscuros y hay que estar preparado. Arde todo en la lejanía y aquí parece que no pasa nada, pero si pasa.