martes, 30 de noviembre de 2010

Cafe, cigarro y currante, bar porfavor no seas hecho menguante.

Los bares son una de esas genialidades del pasado, un monumento al mundo del ayer que se extinguirán conforme hayan mas fast foot de las pelotas y mas ladrones, pero si hay un bar en el mundo ahí intentare estar yo. Y es que en los bares hay personas de verdad, y no modelitos tocapoyas de turno ni niñatos de los cojones que en un grado máximo de lucidez llegan a hablar de lo mal que va el mundo. Que va, en los bares hay personas, individuos, ayer mismo estaba yo donde estoy todos los días a las 12 y al lado mío había uno de esos hombres de antes, un combatiente de otra época, pitillo en mano, periódico en la, barra gafas en la punta de la nariz, café a un lado, pelo blanco y cara audaz pero cansada, peleando contra las páginas de a provincia en búsqueda de algo nuevo, persistente como ninguno en su afán de sacarle el jugo a periódicos que cada vez dan menos buenas noticias. Acabado el periódico se levanto el hombre, se despidió del camarero con un bueno, de esos que le dices al que conoces de toda la vida, un automatismo para aquel que te ve todos los días, una persona y no un maldito/a mujer/hombre contestador telefonico que pronto terminaran hablandote por señas como si de un mono te tratases, y dispuesto a irse el hombre se quedo en la puerta unos segundos y suspiro antes de dar el paso que lo sacaría de lbar, supongo que pensando ``vuelta a la puñetera realidad``, y es que bajo el techo de esos santuarios llenos de currantes de verdad, de los que sudan por una miseria se puede encontrar un momento de paz, una escapatoria de la mierda de fuera, saber que la moda de un par de pintamonas yankees esta acabando con eso da verdadera lastima.

De como empezo todo.

La simpleza de un niño y la genialidad de un anciano todo combinado, aspiro conseguir cambiar algo, a escribir para que ella me lea y vea, que las palabras del escritor son sangre suya que del corazon bombea, tinta que hasta ella llega, para que aprenda la inocencia del inocente, para que sepamos que somos afortunados en un mundo de malvados. Sueño con sueños imposibles porque el hombre es sorprendente, y quiero sorprenderme con una sonrisa de un niño como con la genialidad de un anciano, pues en vida todo lo amamos lo bueno y asta lo malo. Quiere el idolata idolatrado imaginar lo que nunca nadie ha imaginado, un loco en un mundo alocado no por ser diferente, sino para que se vea que lo coherente en este mundo es ser diferente, no sigo lo coherente sino lo coherente sigue mi mano, pues me gusta ser bueno y a la vez, villano. Verlo todo es mi destino y por eso desatino con palabras mal colocadas, todo junto, mezclado en mi mismo, y aun estando al borde del abismo, no llorar la perdida de lo perdido sino sonreir a lo ganado, pues en esta vida lo bueno tiene un pago. La muerte, pero tu das sentido a todo cuando esto haya finalizado, sonreire no por aberte besado sino que sonreire por aberte amado, y si sonrio de tu mano no sonreire amargado.
          
       Llevo dentro de mi tantas palabras y he escuchado tan pocas que ahora me toca escribir una autobiografia para corregir mi deprorable ortografia, y para dar una verdad mas a la posteridad de un mundo abandonado de verdades, en un lugar de hambre, de actos inhumanos de malvados, pero un lugar de esperanza en la que repito, siempre me sorprendera la sonrisa de un niño y la sabiduria de un anciano
J.C.R.T
La primera piedra es siempre la mas dificil de colocar.
4 años han pasado desde que escribi esto... y no creo que las cosas cambien pero las cosas han cambiado.