miércoles, 28 de marzo de 2012
Mutar en tu escencia.
No la encontrareis en mi, no vereis constancia, no seré quien fui ayer ni sentiré lo que sentí, me reconvertire, de oruga a pájaro de pájaro a marciano pasando antes por un simpático enano. Me adaptare a las estaciones, habra esperanza en primavera, felicidad madura en verano, amago de sabiduría pesimista en otoño y llorare a la soledad fría en invierno, todo mezclado, a traves de los segundos, en una hora, un mes, un día o en un momento cambiare de muda al compás del tiempo.
Creceré 4 veces al año y me reconvertire en algo parecido a lo que fuí pero mas cansado, acostumbrado al cambio. Detras de mi sombra yacera lo permanente, amor a la sinceridad y a la ternura necesaria, pasión por las letras que me créan inventándose cuando las imagino, descubriéndolas ya escritas. Comprensión para la gente que se la merezca, fuego para el choque con unas yemas, repulsión para el apaleamiento vil de los grupos, odio a la maldad gratuita, a la maldad humana.
Mis emociones me controlaran, sufrire de silencios repentinos y dudare de lo que hace cinco minutos he sentido, juzgare a quien me juzgue y el peor parado no sere yo. Pero aunque sean las olas incontrolables, es el mar el que las lleva, en la profundidad de los sentimientos esta plagada la constancia que la superficie nunca reflejó, del continuo amor a la añoranza y la nostalgia que me hace creer que siempre lo pasado fue mejor
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