viernes, 15 de febrero de 2013

El sonido de nada.

Solo puedo jugar, jugar a que soy un hombre que no añora nada nisiquiera esa mirada. Solo puedo decir que las noches que me faltan me atan a la distanica, solo puedo perder o perderme y no saber ni saberme bien quien soy. Otro reflejo anónimo en un espejo, encerrado como todos los reflejos encierran una parte de ti.

Me gustaría saber, si yo soy yo o yo soy el que escribe, ojala solo fueramos palabras que formaran un dulce verso, sería todo tan facil sin términos medios ni oscuristas que he decidido relegar al que escribe y no al que vive. Ni añoranzas, ni melancolías solo un poco en forma de colonia para que las palabras no se me queden vacías.

Vivir, supongo que vivir debe ser olvidarse de uno mismo, pero yo no existo, ¿es que sin esa parte yo no existo? ¿o es que estoy obsesionado en no existir? en que mis dudas me venzan y no me quede nada mas que decir, en que yo no sea nadie mas que unas situaciones inpersonales que me lleven a besar a nadies y a amarme solo a mi. No quiero ser tan solo, un solo de solamente ni un solo tocado. Solo, al menos el que escribe y no el que vive, el solo te quiere a ti.

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