En los ojos de la gente aun habita una reminiscencia, en el centro hay una perversa oscuridad, una insustancialidad que no dice nada y en torno a ella se fragmentan los píxeles de nosotros mismos, nuestra blancura, y el color único de nuestros ojos pero en el centro del todo en la raiz, nos falta aún, nos falta... Los dioses en mi mitología no tendrían en los ojos esa continua negrura presidiendo su centro, serían en definitiva, todo, algo.
Eso es lo que nos diferencia de los animales. En mi perro no veo a nadie que no haya clasificado yo. No hay nada, los preciosos y terribles ojos oscuros de titan me recuerdan a la nada mas absoluta reflejada en sus ojos, no sabe quien es, no es.
Es inmensa la oscuridad del universo, y ridículo todo lo demás. Pero en lo ridículo esta la genialidad.
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