miércoles, 24 de febrero de 2016

Todos se van y no es justo...

¿Así que esto era la vida? Una despedida tras otra, una tras otra, siempre. Aquella vida que un día ví como algo apasionante hoy me tiene profundamente deprimido y decepcionado. Yo siempre me quedo solo mirando como la gente va por delante de mi, de paso, viajeros en mi tiempo y ellos no entienden hasta cuanto me duele, hasta cuanto lo sufro, mis sentimientos abarcan cada gota de mi ser y se mueven y me estrujan la garganta y la cara y caen lagrimas infinitas en una habitación que se ha vuelto agua y me ahoga y no puedo escapar, nunca puedo escapar de mi mismo. Y es que soy tan jodidamente poco determinante, no puedo retener nada de lo que quiero. Y solo hay dos ojos y un corazón que ven y sienten y ven y sienten como todo lo que se construye se destruye mientras yo lo miro perplejo y lo sufro como si fuera la primera vez. Mi mente procesa y procesa y nunca es capaz de contener el río, de encontrar una buena escusa para tener que estar superando todo este infinito proceso de perdidas a las que me enfrento.

Decía Churchill (y mi mente se puso de nuevo a crear un dique) que el éxito es aprender a ir de fracaso en fracaso sin desesperarse, sin lugar a dudas yo debo ser un hombre muy exitoso y solitario.

No hay comentarios:

Publicar un comentario