El viento tortura pétalo a pétalo a las flores y las ahoga en agua y dolores del que jamás podrán salir.
Ese es el sino de la belleza torturada por si misma, malas épocas para serlo cuando el velo es tan ansiado y desgraciado, porfavor que es mejor lo que se considere feo a lo que es agraciado si esto es agredido y perseguido por el mundo.
Tengo suerte, yo me siento a hacer carreras de caracoles sin presión y lamento con todo mi corazón vuestra lúgubre situación. Ser acosado y perseguido es un abismo que mi solitaria y cariñosa existencia no podría tolerar. O sea que mientras corren los caracoles y las flores son perseguidas, mira vida mía que yo no te voy a buscar. Pues todos persiguen lo bello y yo solo ansío la tranquila felicidad de mi mismo y como complemento son buenos tus abismos pero tampoco es que me necesite complementar.
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