Si hay algo que tengo claro desde que empezé a tener uso de conciencia es que en esta vida hay que pelear contra los capullos una vez si y otra vez también, aunque vayas a perder siempre hay que pelear, ¿quien coño seras sino?. Sean quienes sean si toleras la capullez y la maldad ruín y féa lo único que conseguiras es ser un cobarde y ser otro capullo ruín y féo.
Odio cuando la véo dándose en grupos en los que unos cobardes se apoyan sobre otros. Odio el silencio de los que la toleran aun sabiendo que está mal, esos cobardes que no peléan se merecen lo peor de esta vida, odio a los que ríen acompañados pero solos, callan y odio mas si cabe que al resto a los que intentan mejorar su persona a base de menospreciar o reirse de aquellos que no pueden defenderse.
Recuerdo con cierta satisfacción y cariño a los que aprendieron cuando se les tuvo que enseñar, y con antipatía a los que se aferraron al clavo ardiendo de la capullería innata a base de intentar devolverte hostias. En esta vida han sido pocas veces las que he tenido que echar mano del guante pero estoy contento porque cuando he tenido que hacerlo lo he hecho, séa un amigo un desconocido o cualquiera, el bien y el mal no es algo relativo al amiguismo de quien lo produce y yo siempre seré muy clarito en esto, quien peque de maldad y de ganas de humillar a otra persona delante mía espero que tenga muy claro que no lo voy a tolerar.
Reverte dijo una vez que un enemigo es el mejor amigo posible, como en la mayoría de las cosas que he escuchado de el, Reverte tenía razón. Uno necesita de enemigos para recordar que en esta vida acecha la crueldad y la maldad en cada una de las esquinas y que si no estas bien despierto te puede pillar desprevenido. Por eso me alegrare de contar con algunos enemigos para que me mantengan alerta.
Porque el viento no deja de existir porque no sople, ni debes creerlo así, te tumbará una y otra vez si no vives alerta.
El coraje de los perros.
Odio cuando la véo dándose en grupos en los que unos cobardes se apoyan sobre otros. Odio el silencio de los que la toleran aun sabiendo que está mal, esos cobardes que no peléan se merecen lo peor de esta vida, odio a los que ríen acompañados pero solos, callan y odio mas si cabe que al resto a los que intentan mejorar su persona a base de menospreciar o reirse de aquellos que no pueden defenderse.
Recuerdo con cierta satisfacción y cariño a los que aprendieron cuando se les tuvo que enseñar, y con antipatía a los que se aferraron al clavo ardiendo de la capullería innata a base de intentar devolverte hostias. En esta vida han sido pocas veces las que he tenido que echar mano del guante pero estoy contento porque cuando he tenido que hacerlo lo he hecho, séa un amigo un desconocido o cualquiera, el bien y el mal no es algo relativo al amiguismo de quien lo produce y yo siempre seré muy clarito en esto, quien peque de maldad y de ganas de humillar a otra persona delante mía espero que tenga muy claro que no lo voy a tolerar.
Reverte dijo una vez que un enemigo es el mejor amigo posible, como en la mayoría de las cosas que he escuchado de el, Reverte tenía razón. Uno necesita de enemigos para recordar que en esta vida acecha la crueldad y la maldad en cada una de las esquinas y que si no estas bien despierto te puede pillar desprevenido. Por eso me alegrare de contar con algunos enemigos para que me mantengan alerta.
Porque el viento no deja de existir porque no sople, ni debes creerlo así, te tumbará una y otra vez si no vives alerta.
El coraje de los perros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario