Nada va a cambiar y esa equidistancia que mantengo con el mundo solo me indignara, me enfadare cada vez mas ante los desplantes, que sucederán como vienen sucediendo desde que esto es esto y me querré ir y no podré y me modere el brazo y te odiare tan profundamente que ocultara todo el amor que ha sobrevivido a los balazos y al tiempo. Así es como pretende consumir el mundo mi vida, siguiendo y siendo feliz y no permitiéndomelo a mi, tan jodidamente egoísta como siempre, obligándome a mirarlo cuando no quiero saber nada de el. Obligándome a vivir en un limbo entre los intentos de encontrar una nueva vida y el estúpido sueño de crear la que siempre desee, una con el mundo. Yo le regalare mis años, intentando a veces una rebelión, el mundo no me regalara nada, vivirá y ni siquiera se acordara de mi porque el es asi. No le importa la moralidad del asunto solo seguirá existiendo estableciendo sus relaciones, destruyendo los sueños de tantos después de construirselos. El mundo es un constante vendabal precioso que parece que quiere llevarselo todo por delante.
¿Y yo? Yo seré el árbol que aguante a todos tus caprichosos intentos de desarraigarme de mi mismo. Puede que hayan días en los que el mundo sea brisa entre mis ramas y nos acariciemos tortuosamente como acarician las dagas. Puede que algún día decidas mundo quedarte quieto a ver mis parques y mis esquinas o puede que un día rompa mis raices y demos un paseo a la sombra de algún lago. Lo mas seguro es que nada pase, la equidistancia siempre te fue tan gratificante. Tu maldita vanidosa y en parte cierta sensación de que tienes a este arbol como otra opción te es suficiente.
Pero yo voy creciendo, ya no soy el tierno árbol enamorado ciegamente del viento que le creía ingenuamente, ahora entiendo que me vas a intentar cambiar y matar como haces siempre y yo no lo voy a permitir.
Asi que viento o mundo o la metafora de mierda que sea, no me des mucho por culo que me cabreas porque esto de hacer el gilipollas me esta costando mucho mas de lo que creí que fuera posible.
sábado, 30 de noviembre de 2013
martes, 12 de noviembre de 2013
Yo,el o el,yo.
La melancolía es tan intrascendente como el reflejo de ese cuchillo entre los dientes que brillaba por su inoperancia, jamás fue utilizado.
Unos ojos sinceros, un corazón profundo, unas 3 millones de noches eternas, un océano reflejado en unos ojos moribundos. Abundan las estrellas mas luna solo hay una y a veces ninguna. El espacio es algo tan intenso como agotador, como gran parte de la realidad.
Primero quiso hacer las cosas bien, luego se enfado y las quiso hacer mal, luego se canso y se dedico a viajar, aprendió y se encontró en una taza de té, ahogado. En muchas derrotas y una pobre y solitaria victoria, la de haberse conservado, fiel solo a el.
Y en unos días lo suyo era radiante quizá reflejo de un sol distante y arrogante, y en otras noches su drama era pedante, sus miedos y su instinto de conservación. Pero aun a través de los días y de las noches, el era el, lo que no sería nadie. Un simpático lunático amante de inventarse historias, que variaba entre una sórdida lucidez y bailaba tangos con luciérnagas. Que miraba a las estelas, y se perdía en los bosques. Que se metía en el mar con la mas bella y la dejaba a ella vagar para siempre en su mar. Que brazeaba en una piscina reluciendo con inquina contra todo inquisidor.
Nunca le importo el mundo, porque quien es capaz de crear no hay mundo que lo ate, no hay normas que lo maten. Que no es libre quien habla de libertad hasta agotar la palabra, es libre el que se la construye, paso a paso, letra a letra, nunca siendo estrella, sino cometa.
Unos ojos sinceros, un corazón profundo, unas 3 millones de noches eternas, un océano reflejado en unos ojos moribundos. Abundan las estrellas mas luna solo hay una y a veces ninguna. El espacio es algo tan intenso como agotador, como gran parte de la realidad.
Primero quiso hacer las cosas bien, luego se enfado y las quiso hacer mal, luego se canso y se dedico a viajar, aprendió y se encontró en una taza de té, ahogado. En muchas derrotas y una pobre y solitaria victoria, la de haberse conservado, fiel solo a el.
Y en unos días lo suyo era radiante quizá reflejo de un sol distante y arrogante, y en otras noches su drama era pedante, sus miedos y su instinto de conservación. Pero aun a través de los días y de las noches, el era el, lo que no sería nadie. Un simpático lunático amante de inventarse historias, que variaba entre una sórdida lucidez y bailaba tangos con luciérnagas. Que miraba a las estelas, y se perdía en los bosques. Que se metía en el mar con la mas bella y la dejaba a ella vagar para siempre en su mar. Que brazeaba en una piscina reluciendo con inquina contra todo inquisidor.
Nunca le importo el mundo, porque quien es capaz de crear no hay mundo que lo ate, no hay normas que lo maten. Que no es libre quien habla de libertad hasta agotar la palabra, es libre el que se la construye, paso a paso, letra a letra, nunca siendo estrella, sino cometa.
lunes, 11 de noviembre de 2013
Caen
La decadencia del mundo callo al fin, como caen los otoños. Autum, mi autum, los arboles enrojecieron, maduraron, comenzaron a morir, a entender, a entender que no siempre es un placer. Las venas en las manos, el dinamismo que empieza a dudar, el viento en el parque, las arrugas en los ojos la amargura de una certeza del universo. De la oscuridad y de la luz, del fin que se acerca y el principio del que te alejas. El dolor mutando a la insensibilidad, a la apatía mas absoluta, el alcohol, ese whisky al lado de la piscina, la libertad en una cárcel.
Era culpa del tiempo y su patética barba, eran todos esos libros que no debería haber leído. Eran los ojos negros, seguros, seguros de que no había ninguna maldita seguridad mas que la de que todo se iba a acabar como se acaban los libros, miras las ojas desesperado, rezando que nunca acabe pero desde que lo cojes te acercas al final y cuando terminas te embriaga ese sentimiento de derrota, aunque sea la historia de un triunfo porque se acabo. Como se acaban las cosas aunque las historias digan lo contrario, sin emoción, sin trascendencia y sin nada.
Secas hojas de papel que caen de un árbol en algún vergel.
Era culpa del tiempo y su patética barba, eran todos esos libros que no debería haber leído. Eran los ojos negros, seguros, seguros de que no había ninguna maldita seguridad mas que la de que todo se iba a acabar como se acaban los libros, miras las ojas desesperado, rezando que nunca acabe pero desde que lo cojes te acercas al final y cuando terminas te embriaga ese sentimiento de derrota, aunque sea la historia de un triunfo porque se acabo. Como se acaban las cosas aunque las historias digan lo contrario, sin emoción, sin trascendencia y sin nada.
Secas hojas de papel que caen de un árbol en algún vergel.
Por tus manos.
Versa verso a verso
Versa beso a beso
Besa versó a verso
Besa beso a verso
Pero besa y versa y muere por sus labios y tu boca, por tus letras y sus manos, pos tus te quiero y sus te amo.
Versa beso a beso
Besa versó a verso
Besa beso a verso
Pero besa y versa y muere por sus labios y tu boca, por tus letras y sus manos, pos tus te quiero y sus te amo.
Noche de fantasmas
Hay noches que son tristes, el frío viento en el paseo junto al mar el ronquido de las olas chocando contra la arena y la oscuridad. Los bares de la playa, llenos y callados, o quizá sea yo el que pasa inundando de silencio efímero el camino que atrás queda oxidado.
Ves a la gente corriendo sola dejando al resto atrás, buscándose en un final, una meta un cuerpo mejor al que huir, creyendo quizá que se pueden salvar o por lo menos es una forma de sobrevivir y no viendo que todos están consumidos o se van a consumir.
Creo o termino de sospechar que la tristeza es algo que existe no en nadie si no en momentos y que se ve aún cuando no coincides en ese sentimiento. Lo creo porque las noches son tan grandes y nosotros tan pequeños y frágiles, ¿es que acaso el universo no puede también tener personalidad?. Si al final las cosas siempre son reflejos.
Yo paso y veo a esa viejecita caminando sola a contravento los ojos enjuagados olvidando. Me cruzo con un amigo, corre como el resto. Quedamos en unos días, no creo que acudiremos. Estoy tan cansado... la luna forma una cuna. ¿Veré pronto a mi luna y mecerá mis tormentos? he quedado con una, ¿será ella mi luna? ¿Me abrazara como ninguna y me alejara de este oscuro universo?
Y así pasan las horas, veo a un fantasma que no me ve a mi, como siempre. Estas noches frías son noches de fantasmas, amigos, recuerdos que no existen, y de una palida luz que es la esperanza. No se sí estoy vivo, me tendrás que decir tu, si como el resto eres solo otra sombra, estaré sólo. Porfavor se mi consuelo, alejame del suelo, mata esto, se mi techo. Que se acabe la noche de fantasmas.
Ves a la gente corriendo sola dejando al resto atrás, buscándose en un final, una meta un cuerpo mejor al que huir, creyendo quizá que se pueden salvar o por lo menos es una forma de sobrevivir y no viendo que todos están consumidos o se van a consumir.
Creo o termino de sospechar que la tristeza es algo que existe no en nadie si no en momentos y que se ve aún cuando no coincides en ese sentimiento. Lo creo porque las noches son tan grandes y nosotros tan pequeños y frágiles, ¿es que acaso el universo no puede también tener personalidad?. Si al final las cosas siempre son reflejos.
Yo paso y veo a esa viejecita caminando sola a contravento los ojos enjuagados olvidando. Me cruzo con un amigo, corre como el resto. Quedamos en unos días, no creo que acudiremos. Estoy tan cansado... la luna forma una cuna. ¿Veré pronto a mi luna y mecerá mis tormentos? he quedado con una, ¿será ella mi luna? ¿Me abrazara como ninguna y me alejara de este oscuro universo?
Y así pasan las horas, veo a un fantasma que no me ve a mi, como siempre. Estas noches frías son noches de fantasmas, amigos, recuerdos que no existen, y de una palida luz que es la esperanza. No se sí estoy vivo, me tendrás que decir tu, si como el resto eres solo otra sombra, estaré sólo. Porfavor se mi consuelo, alejame del suelo, mata esto, se mi techo. Que se acabe la noche de fantasmas.
En los origines y en los finales estan los porques.
Ahora me acuerdo y entiendo en parte otro porque, entender porque me amarga yo desearía vivir sin saber ni saberme, sin degustar con tanta precisión mi personalidad.
Ahora entiendo porque, en el mismo parque de siempre entiendo porque mis mejores dibujos eran de árboles, bosques, caminos o parque como este en el que estoy ahora mismo. Entiendo porque era mas limitado dibujando personas o animales. Yo soñaba con montañas marea ríos y lagos con paramos helados o ardientes, soñaba con parques infinitos con fundirme en una aventura con querer los imposibles y no descubrir a los defectos. Los animales, las personas son ideas tan limitadas, tan decepcionantes. Yo lo soy.
Voy a ser tirano, un tirano sabio con la mejor moral posible, un ermitaño dictador de su mundo y no habrá nadie que me desobedecera, porque nunca exigiré lo que no se me pueda dar. Me perderé con mi voluntad por delante y me encontrare en la cama y en el corazón de alguna, huyendo de mi patria soledad hacia adelante los lados, atrás huyendo siempre de mis miedos, con mis lágrimas, con el fluir del agua en el estanque. Lo más bello del tiempo es que yo no soy su fin, que no lo somos. O si.
Ahora entiendo porque, en el mismo parque de siempre entiendo porque mis mejores dibujos eran de árboles, bosques, caminos o parque como este en el que estoy ahora mismo. Entiendo porque era mas limitado dibujando personas o animales. Yo soñaba con montañas marea ríos y lagos con paramos helados o ardientes, soñaba con parques infinitos con fundirme en una aventura con querer los imposibles y no descubrir a los defectos. Los animales, las personas son ideas tan limitadas, tan decepcionantes. Yo lo soy.
Voy a ser tirano, un tirano sabio con la mejor moral posible, un ermitaño dictador de su mundo y no habrá nadie que me desobedecera, porque nunca exigiré lo que no se me pueda dar. Me perderé con mi voluntad por delante y me encontrare en la cama y en el corazón de alguna, huyendo de mi patria soledad hacia adelante los lados, atrás huyendo siempre de mis miedos, con mis lágrimas, con el fluir del agua en el estanque. Lo más bello del tiempo es que yo no soy su fin, que no lo somos. O si.
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