martes, 2 de mayo de 2017
El petricor
Yo sigo bajo el mismo sol, como un girasol mirando a algún mar pero mas triste y débil, agotado por el peso del universo y la incapacidad de ver consuelo. No hay una salvación para el desgaste progresivo de mis raices a las cuales veo pudrirse, cansarse y morir. No hay tierra a la agarrarme y el sol quema las hojas que un día hice crecer. Me exige el mundo liderazgos e iniciativas que no deseo y me lo pide de una forma autoritaria, gritándome que actue, actue y actue cuando no estoy fuerte, ni que no me conociese. Me emborracho demasiado y es imposible para mi conectar en estados alterados de mi ser. Solo actuar, escapar y evadir y así eternamente. Son en definitiva tiempos enrarecidos, en los que yo solo quiero hibernar con mi cabeza apoyada en una persona concreta que recompense los titánicos esfuerzos que he hecho y tendré que hacer para que el resto sea feliz y lo pasen bien aunque yo este perdiendo el interés.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario