viernes, 15 de septiembre de 2017

Como un 8 infinito y perfecto.

Oigo canciones en la radio y miro a un reloj que retuerce los años y grita grandes adiós. A cada momento que pasa, a cada instante que da, no hay nunca una casa, ni tampoco ningún hellow. Siempre a la distancia adecuada, para que no sea el final, siempre a la distancia adecuada para no volver a empezar.

Ojos de sapo, melena de gato, tamaño de ratón, con este hechizo macabro te recreo hoy yo.

Para matarme del todo, para volver a empezar haz de saber que las heridas no se deben cerrar, sin antes regarlas de la más dolorosa sal. 

O sea que si te duele algún lado de tu cuerpo mortal con lo que puedas hazte daño para recordar.

Lo que no te hace daño, lo que ya no recuerdas, lo que ya no está. Lo que hace tiempo en literatura se convirtió, lo que hace tiempo desapareció.

Pluf

¿Quién soy? ¿Que me falta en el pecho? ¿Que vacío hay? Busco lo que no recuerdo por suerte nunca lo encuentro.

"Ni nunca lo encontrarás"

Susurra la distancia, con voz inmortal. Solo nos queda el aire para no poder respirar. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario