domingo, 4 de febrero de 2018

Feminismo, nacionalismo y Gran Canaria.

(SIN CORREGIR)

El feminismo, el nacionalismo y Gran Canaria son 3 discursos en paralelo que están unidos por un hilo invisible que hay que tejer para entender el vestido de la realidad y como modificarlo. Para que el primero se realice debe darse en conjunción con el segundo y el tercero.

No soy un activista feminista, pero soy feminista, al fin y al cabo no es mi misión en la vida el feminismo mas que para apoyar a las mujeres que lo promuevan y ayudar a las mujeres a promoverlo no desde el centro de las luces que siempre fue un sitio reservado para los hombres sino desde un lado, en su compañía sin ansiar en ese movimiento ser el centro de atención.

Para intentar ayudarlas, si es que puedo y ellas quieren esa ayuda, voy a explicar algo que atenta contra mi discurso por lo general.

Soy antinacionalista radical y siempre lo seré pero no soy estúpido y entiendo ciertas cosas. Las identidades nacionales basadas siempre en mitos falsos, en mentiras, construyen a los seres humanos contemporaneos. Un francés se asocia a su idea de ser francés si es la identidad nacional que acepta igual con un catalán, un español, un canario o un gran canario. El problema radica en que las identidades nacionales son patrimonio histórico del hombre y de un sistema nacieron en otras épocas y no dan cobertura a las ambiciones actuales de las mujeres.

Por eso desde el punto de vista del feminismo creo que es vital asaltar los nacionalismos y poner a la mujer en el centro de los ``postnacionalismos``. Para poder crear una identidad que las satisfaga también a ellas. El problema del nacionalismo siempre será que como dije que es una mentira basada en mitos. El mito del francés, el mito del italiano, el mito del inglés son trolas, pero mentiras que se cree la gente y después de 2 de generaciones de repetirse se convierten en realidad, los individuos se las creen.

Hay que cambiar esas mentiras, esos mitos por mitos y relatos en los que la mujer este en el centro con la misma capacidad que los hombre. Y ahí es donde mi discurso se vuelve perverso, porque yo, que apelo y siempre apelare en contra de los mitos, en contra de las mentiras y los nacionalismos sé que son estos la gran forma de construir identidades en el mundo actual. Los nacionalismos son armas peligrosas que llevan siempre a la xenofobia el racismo y el etnocentrismo. Pero hay nacionalismos liberadores justificados. Sudáfrica tenía un nacionalismo justificado porque se sufría un apperhaid por parte de la élite blanca. El Kurdekistan tiene un nacionalismo justificado porque hay 4 estados totalitarios matando a poblaciones kurdas de forma repetida a través de la historia.

El feminismo también puede tener nacionalismos justificados, porque el feminismo se autojustifica por si mismo. Por lo tanto, si quisiera meterse en la peligrosa tarea de meterse en los territorios nacionalistas, tiene que buscar sus mitos y mentiras y engrandecerlos para construir nuevas sociedades feministas, nuevas identidades.

Es muy complicado porque tiene que darse en multitud de sitios este movimiento para que se viralice pero yo puedo analizar solo mi realidad mas cercana.

He de recordar que yo no creo que exista canarias, defiendo que es un constructo político inventado por el nacionalismo español y español-canario de derechas para defender la existencia del estado español en nuestras islas. Yo defiendo que existen islas geologicamente diferentes (menos Lanzarote y Fuerteventura), de diferentes eras, con diferentes poblaciones no conectadas en el periodo prehispánico y con realidades geográficas naturales y humanas diferentes. Esto no es un continente, el efecto isla es extremadamente potente en la construcción de identidades de las canarias.

 La Gran Canaria (en Lanzarote hubo sororidad y por ello también puede tener un discurso feminsita potentísimo) prehispánica fue una sociedad matrilineal, las líneas de poder pasaban a través de las mujeres. Esto se puede usar muchísimo en un discurso mitologizado porque tiene fundamentos reales, las grandes mentiras necesitan de realidad. Recuerdo cuando oí sobre la excepcionalidad antropológica del caso prehispánico gran canario como me sorprendió y creí cosas que no eran verdad que Gran Canaria podía haber tenido gobernantes mujeres o algo parecido, desgraciadamente no era así pero esa percepción inicial puede contribuir a algo.

Y esta es mi perversa y contradictoria contribución. Nunca seré un nacionalista y criticaré todas las mentiras de los nacionalismos sean cuales sean, pero entiendo que son el único mecanismo real de cambio y si los nacionalismos se vuelven feministas puede que no grite tan alto cuales son las mentiras sobre las que se apoyan pero seguirán siendo mentiras.

Para el feminismo es una palanca de cambio potentísima asentarse sobre el nacionalismo y crear o potenciar a este monstruo por el ``bien mayor``, el problema es cuando ese bien mayor acabe en un desgraciado nacionalismo elitista burgués y excluyente con una particularidad y no en un discurso exportable que cree una humanidad compartida esta vez feminista. El internacionalismo ahora construiría una identidad común muy pobre porque las identidades actuales son muy pobres en cuanto a la integración de la mujer.

Pero es que los cambios no surgen en todo el mundo por igual de forma internacionalista sino como resultado de movimientos locales que se aislan del resto del mundo y dificultan poder ser exportados. 

Así que es la única herramienta de cambio radical que creo que existe y es una desgracia.

Y Gran Canaria tiene elementos sobre los que usar esto.

No es mi tarea decidir si merece la pena o no.

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