domingo, 10 de mayo de 2020

Nada.




Odio soñar.
No hay nada bueno ahí.
Ag... que asqueado me siento,
como una fiebre infinita,
siempre evadiéndome.
Nunca teniendo.
Así que me hice de hielo,
de nuevo,
una y otra vez.

Lagrima congelada en mi mejilla.

Gracias.



Por apenar y doler.

No hay comentarios:

Publicar un comentario