miércoles, 6 de mayo de 2020

Resuena, carcajada universal en el paramo de Tierra Triste.

Fue llama muerta,

aire en pecho,

Fue brisa ausente.

traición constante.


Como el Quijote sin Sancho

enfrentas la tormenta,

y dudas si son gigantes o molinos,

eso a lo que te enfrentas.


No hay grandeza en lo que combate solo,

y por eso yo transito sin consuelo,

luchando inútiles guerras.

contra mi patria y mi tierra.


Pasaré breve y sin ser notado,

como pasa la tristeza,

como un pájaro sin alas,

como una metáfora hueca.



Ays, ojalá tuviera un gran relato, un relato de lucha y fuerzas descomunales, de rabia y rebelión, un relato que me abrazara a una causa mayor que yo,, un relato bueno y coherente,  pero no lo hay. Mis vínculos con mi concepción de la justicia son vínculos que he tenido que idear yo solo y como todo lo solitario, no sirven para nada.

Habita en mi esa tristeza, la tristeza de la inutilidad en la comunidad. La tristeza de no querer ser un oximoron, de luchar con furia contra las contradicciones y sin embargo, serlo.

Odio las contradicciones porque las enfrento siempre como muchas veces odio al mundo y a mi mismo. La familia y la sociedad, el amor que te abandona y la fidelidad. El amor propio y el orgullo. El corazón y la coraza.

Recuerdo las flores del parque Doramas caer siempre. Recuerdo ir a buscar el saber y no encontrar nada. Recuerdo ir a buscar el amor y solo recibir dolor, como en una de esas rimas patéticas de Mana, amor, dolor multiplicado hasta el infinito.

Que cuando se suman te regalan soledad y abandono y luego lucha, lucha furiosa por una coherencia, como un monstruo.

Yo no tengo mundo que construir. Recuerdo construir una fantasía que ya no existe. No hay nada, solo mi determinación a destruir cualquier mundo ideal que use medios injustificables.

La amistad sincera es un enfrentamiento de fuerzas.

Que pedantes los coherentes y en el fondo como los envidio, que fácil para vosotros y que soporífero.

Así que que os follen, a vosotros curas y a todos los que dais sermones existenciales, putos mormones. Que os follen y follaos endogamos completos, pobres paletos.

Que yo caminaré libre, ustedes volad atados, que no soís vosotros algo en lo que yo soy reflejado.

Buscaré el cariño infinito, la risa completa, lo que no ve nadie, el conocimiento profundo. Caminaré solo y vagabundo pero feliz porque sé que la belleza, mi concepción de ella, se encuentra en las cosas rotas y como no voy a ser feliz si me descojono sabiendo ser de las cosas más rotas que hay.

Después de todo, soy precioso, me digo al espejo.

Y me río.

No hay comentarios:

Publicar un comentario