Pero todo cambia y yo sigo solo, entre el atardecer y el amanecer, me gusta correr pero mas me gusta que no me lo permitan. A veces me he preguntado como sería tener a alguien que te espera, otras veces he tenido respuesta y es precioso. El mundo se mueve, aparecen nuevas sombras y dudas porque puedes dudar. Es justo te dices atormentado por lo que sabes, cansado de escuchar palabras insensibles sobre historias de las que eres personaje, de miradas inquisitivas de hombres sin sombra. Me expone a todo no me libro de nada y lo peor es que no me importa, me molesta tener que hablar, que justificarme y sin embargo vienen en mi busqueda con la extraña creencia de que tengo que juzgarte.
Quiero hablar, quiero que sobrevivas pero aunque ingenuamente me lo haya creído no esta unicamente en mi mano y yo, llegado el momento temblare al saber que no puedo evitar que todo lo que he querido salvar de mi mismo pueda ser sustituido. No concibo un mundo sin ti, que no quiere decir que pueda atragantarme con la distancia solo que siempre estas aquí y nunca estas.
Hoy ha pasado algo y no se como he conseguido posponer las respuesta. Es que no he entendido porque no... seguramente sea por ti o puede que sea porque soy incapaz de querer ser feliz. Puede que las dos cosas hagan la mezcla perfecta. Mi infelicidad esta contigo, suena tan tristísimo pero es lo único que puedo darte desde aqui, porque esto es solo un papel. Tu un juego vanidoso e inconstante de la realidad, mi precioso y pequeño desconsuelo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario