En los sueños de amor no creo, ni en los que los alientan, es fracaso. Es todo sublimación de la relación y una nebulosa y optimista vista de una arriesgada operación en la que nadie se tiene porque preocupar de la otra parte.
Las otras partes que han quedado, vagan y siguen vagando a ninguna parte. En nombre de ellas, salud.
No hay comentarios:
Publicar un comentario