sábado, 31 de enero de 2015

viernes, 30 de enero de 2015

¿Que nos hace humanos?



Que ¿que nos hace humanos? Esa es una pregunta trampa. No hay una cosa que nos haga humanos, oyendo una discusión sobre este tema  veía tan nitidamente como los que discutían se chocaban contra la pregunta, como uno con unos pocos datos podía dar un paso atrás y refutar facilmente y las preguntas se estampaban contra un muro invisible, contra la pregunta en si. Si, es verdad que se dieron datos sobre de la evolución, descubriamos ironicamente como el orden es un hijo corrupto de la anarquía, como en un mundo de infinitas posibilidades, todas se dan o se pueden dar en las infinitas mezclas, pero sobreviven las prácticas, las lógicas. Por lo cual aplicar la lógica al universo debe ser una buena manera de rastrear su historia entendiendo que la razón puede ser siempre cualquiera.

Respecto a que nos hace humanos, no es una cosa lo que nos haga humanos. Todos buscaban lo que nos haría divinos, de ahí debe diverger la pelea entre la fe por parte de los que creen en algo (esa idea de que es cuando empezamos a creer cuando, voilá nos convertimos derepente en humanos) y del saber maximizado por parte de los que, siendo ateos creen solo en el ser humano porque el conocimiento, la razón, el saber de las cosas es lo que nos acerca mas al poder (lo que puede considerarse divino de nosotros mismos). El poder de saber no nos hace humanos, pero nos permite creernos mejores, es o debe ser... como un engaño.

Son en el fondo, los humanos los que nos hacen humanos. Es el árbol de nuestra condición, su aleatoriedad caprichosa, su bipedestación en el punto exacto, el aumento del cerebro, son cada uno de los elementos los que nos conducen inevitablemente a ser nosotros mismos, cada uno de los sujetos que tienen trascendencia y cuyas mutaciones llegan hasta hoy.

No hay una razón suprema ya que si fuéramos de 50 cm de altura (como conjunto) dejaríamos de ser humanos de la misma forma que dejaríamos de ser humanos si no camináramos a dos patas. Ahora bien hay cosas que según el grado (porque en contra de lo que se hacía ver los grados, importan) que son determinantes. De la misma manera que los monos, compañeros lejanos de nuestro árbol principal comparten con nosotros muchas rarezas tales como la empatía, no profundizan en ellas tan fuertemente y esta profundización nos debe humanizar. La evolución de este planeta esta condicionada por este planeta por lo cual es obvio que las mutaciones que sobreviven acaben pareciéndose.

Se insistía, además, en la empatía como avance ``mutacional`` de gran notoriedad. Esto no nos hace humanos porque los monos también lo tienen pero si es verdad que profundizamos en este aspecto. Pero creo que hay mucha tendencia a volverlo un elemento superlativo, la empatía es tan importante como la violencia o incluso menos porque sin una no surge la otra. La empatía es hija de la violencia inicial pero la violencia no desaparece. Es, para mi, como las estrellas que dando luz al universo son incapaces de ocultar la oscuridad. Es un avance evolucional que deriva en la necesidad de comprender, de romper las barreras individuales para poder generar una idea colectiva mas fuerte, pero sin embargo seguimos naciendo y muriendo solos. La empatía sería metaforicamente un fino hilo que nos une con el resto, pero es muy fino, resaltarla a ella y su importancia, creo que puede ser derivado de una personalidad concreta y del querer creer en ella. De la misma manera que creer en otras cosas como elementos, ``humanizadores`` derivan de personalidades concretas.

Antes de preguntarse que nos hace humanos tiene que venir inevitablemente una primera pregunta. ¿Que es un humano? Sabemos bien lo que son los homo sapiens sapiens. Ciertas personas defienden la humanidad como una constante en evolución, otros dicen que el homo sapiens sapiens aun no es humano sino que ese es el fin. El primer punto plantea ciertas dudas ¿cuando nos convertimos en humanos? si tal como dije es una constante y aquí entra la subjetividad y la sobrevaloración de ciertas aptitudes sobre otras (según la persona). Nos encontramos, pues, perdidos
La segunda opción es la facil y simple, no somos humanos, por lo cual no hay que realizar ningún planteamiento, todo esta solucionado con una frase.

¿La pregunta de la humanidad esta en las raices o en el arbol? Porque atendiendo a que la evolución es anárquica, la humanidad no existe. No hay fin sobre ella, es volver a un enunciado facil, son solo  los humanos y no la evolución la que la plantea porque no estaba predeterminada. Con lo cual acabamos con un problema mas simple, de determinismo cutre y total. Y yo pese a que me encanta la mitología y la narrativa de ciertos deterministas, no creo, en el determinismo. Me veo pues y arrastrado por ello incapaz también de creer en la humanidad como concepto.

No soy anarca, pero creo en la anarquía como principio y en el orden como final. Todo panorama anárquico tiende irreversiblemente a algún tipo de organización, aunque sea desconocida. Al principio todo es irracional un puzle con fichas mezcladas y perdidas, pero se van colocando de una manera una composición que construye normas, unas normas que se hacen la ley. ¿El fin? ¿Volver a la anarquía? ¿O convertirnos en orden?

No lo se.

Y no estoy dispuesto a preferir una respuesta, para luego acabar buscándola.

lunes, 26 de enero de 2015

Las frutas del Olimpo.

Salud, dinero y amor. ¿Que deseas? Solía preguntar Zeus al oido de los recien nacidos, ¿Apolo, Hefestos o Afrodita? ¿A que Dios deseas idolatrar? ¿Que fantasma perseguirás?

El fantasma moneda, ambición infinita, sueños imposibles de poder contener en el mundo material, de poder controlar, de poder poder. ¿Es ese el camino? El dinero el perro insatisfecho, siempre pidiendo mas, comprando la satisfacción, dando seguridad, tranquilidad y paz.

La salud, culto camino a la inmortalidad, a la belleza estética, a lo efimero. ¿Sera ese el camino? El presente bello, fuerte, pretensiones de lo eterno para volver a poder, a poder controlar el instante a mantenerlo y retenerlo, estrujarlo, manipularlo. Puta salud que nos hace humanos y nos puede conducir a lo divino, la vida eterna, la belleza, y de nuevo paz y tranquilidad, para sobrevivir, para vivir sano.

Y el amor, ojos color luz. La llama, que depende de si misma, que te puede dar calor para vivir, que te puede abrasar. Es como un encantamiento peligroso. Una mentira o quizá la verdad incontenible, todos quieren poseerlo pero es independiente pero dependiente de los poseídos por el y de la conjunción de los dos. Y es mas poder, el último poder, el mas idealizado, el poder de conjugarse con alguien.

El amor, la salud, el dinero, solos, no sirven, son cáscaras vacías que llevados al máximo te vuelven despótico, del cuerpo, de la materia o de otra persona. Son en sus singularidades resaltadas al máximo, debilidades, el poder no reside en ninguno de ellos. Sino en una conjunción. El amor por si solo no basta, de que sirve si no compartes nada con aquel o aquella a la que amas, puedes tener todo el poder del mundo sobre otra persona, que al final todo se romperá. El dinero no sirve solo, puedes tener todo el del mundo, que morirás. La salud por si sola no sirve, ¿para que? si no hay una razón motora.

Y Zeus callaba el secreto, dejaba en los oidos de los niños que un día serían hombres, los sueños imposibles para no llegar al Olimpo, para perderse en la sombra del poder. La verdad. El poder reside en el cuarto elemento, el conocimiento. Lo único que nos hace humanos, el saber, es lo único que nos puede acercar a ser divinos, después de todo ¿que son los dioses sino maximisaciones de nosotros mismos que los imaginamos? Zeus callaba sabiendo, por eso no quiso dar el rojo fuego como en el libro de la selva, hasta que Prometeo a escondidas lo dio, No era el fuego lo que temía, era que se vislumbrara la verdad. Que solo el conocimiento trae poder. Que la gente esta confundida, todos creyendo que reside en un sitio diferente, desorientados, el poder no se consigue con lo que nos convierte en individuos sino en lo que nos hace humanos, raza, grupo.

Que el dinero, la salud y el amor son necesarios si, pero no indispensables y que si no nos dedicamos a lo que nos hace humanos, nos perderemos en las densas garras de las ambiciones imposibles. Quien sabe, puede.

Y a todos les deseo, salud dinero y amor, pero sobre todo saber. Porque vivir sin saber, sin conocer y conocerte, sin leer historias y leerte es mucho mas triste que vivir enfermo o debil, pobre o sin amor.


domingo, 25 de enero de 2015

"Así pues cuando te digo que ya no queda ni un rescoldo mínimo de tu sombra inquietando los restos de mi memoria y que he cambiado todo de lugar sin el menor asomo de tristeza, solo espero que no entiendas cómo siento el temor de que descubras cómo miento, con qué maravillosa desvergüenza"

lunes, 19 de enero de 2015

Todo----> Nada.



Desconfía, decía, desconfía. De las sonrisas inmutables y eternas, vendidas a las lentes y a cualquier gente, desconfía porque puedes esperarte dos cosas de una persona que sonríe siempre.

 La primera: Que aquel que la viste siempre sea feliz. A mi la felicidad me parece un veneno tan liviano, tan instantáneo y fugaz, como un día de esos que pasaron estando con quien mas querías estar. Quizá por esto, es decir, por mi mismo y mis limitaciones desconfío de la felicidad eterna. Sin embargo a veces la veo, tan resplandeciente como una luz en cierta gente. Hay gente que destila felicidad y sonrisas eternas, suele coincidir, tristemente, que es cuando son jóvenes entre los 10 y los 18 años de edad cuando mas se ve, la ingenuidad la prolonga y la hace sobrevivir. Pero es bonita y única, según cada cual.

La gente, el mundo, quiere robar sonrisas, es un ente amargado basado en la dureza y una serie de estereotipos de lo mas vulgares y pragmáticos que hay. Como una bola de cebo gigantesca todos acabamos pagando las putadas de los otros, sus acomplejamientos, sus miedos acaban siempre llegando como río que avanza a través de la llanura, buscando hacerse oceano e inundándolo todo. Nos llegan y al vernos, retratados, incapaces de solucionarlos en la plenitud de nuestros deseos, nuestros deseos se hacen amargura. Dejamos de sonreír, perdemos lo que deseamos, nos sentimos desgraciados. Es gracioso como cuando somos jóvenes queremos vivir, crecer y cuando lo hacemos perdiendo la luz de nuestros ojos queremos volver, para poder elegir otro camino que no te condicione, que no te lleve a ese precipicio. Me encanta, aun hoy, mirar a los felices y no quiero robarles nada, porque entiendo que ellos son la vida de este mundo. Los que plantaran flores en el jardín y árboles en la montaña, algunas flores saldran envenenadas, algunos árboles quebraran. Pero la luz de esos ojos imbeciles y confiados, sinceros y buenos, siempre valdrá la pena.

El segundo tipo de personas es un tipo diferente: Aquellos que logran mantener una sonrisa siempre y no corresponden al primer y raro grupo, son los mentirosos. Estos son, los amargados que sin saberlo intentaran manipular al mundo, parecer perfectos e inocentes cuando en el fondo son unos hijos de puta. Son los que roban y pisan y apalean a las flores, los que cortan bosques y matan a la primavera, son ellos, siempre perfectos, visiblemente impolutos los que buscan la felicidad para destruirla.

Yo, por mi parte, le procuro dar el valor a las sonrisas, a la risa, y a la poca luz de mis ojos que le queda, que se merecen. Nunca he presumido de ellas, no las práctico mucho y me averguenzan un poco. Yo soy el rostro sereno e imperturbable de aquel que ha vivido lo suficiente para querer conservar un poquito de luz para las peores horas de la noche.


Un día hace mucho tiempo el sonreía siempre. Pero llego quien se adueño de el y le tiro al vacío y entonces, el la tiro al vacío. Echaba de menos el tiempo pasado en el que estaba su felicidad, su ingenuidad y el saber que ella no existía. Jovénm sin saber y siempre soñándola sin querer, y una vez materializada TODO, no sirvió para NADA. 

viernes, 16 de enero de 2015

¿Que hay de mágico en ese beso?


Me pregunto a veces, que, que hay de singular en mi singular, en nuestro plural. ¿Que es lo especial?

Toda composición única esta compuesta por composiciones únicas unidas, átomos, relaciones, hijos, todo. Solo hay una manera de complejizarse y es a través de otros. Extraer sus elementos, enriquecerte. Después de ahondar en tus abismos, tus abismos necesitan mares, tierras lejanas, fuegos ardientes que los hagan tambalearse y mezclarse en la epopeya multicolor de un mundo nuevo mas complejo y completo.

Y a veces me pregunto que habrá de único en mi, cual es la partícula exacta ¿me ves?  Yo mirando extrañado he dejado de ser un niño para comenzar a ser un anciano. ¿Que hay de mágico en mis labios o en mi piel? Necesito ser capaz de cautivarme, de cultivarme lo suficiente. Crear máscaras de todos los colores, adopciones adaptabas a toda situación. Y en ese baile de disfraces, mirar a alguien, solo a un par de ojos que me vean mentiroso como solo es un juego, un vicio. Como yo estoy en otra parte, mas profundo escondido y herido, perdido.

¿Que adjetivos caben en mi cuerpo? Juguemos a juegos creativos, mezclemos nuestros adjetivos, formemos algo mejor, superlativo. Un elemento imaginado, con nuestros mejores peores e inexistentes adjetivos, mezclados. Y así encontraremos, la conjunción de nuestros versos separados. Un poema.

Por eso voy preguntando, te requiero y quiero tu respuesta. ¿Quien soy yo? ¿que soy yo? y la última e intrascendente pregunta. ¿Que soy para ti?

Is that all?


martes, 13 de enero de 2015

Somewhere.



Yo me hubiera enamorado de ti todos los días.
En un reset infinito.
De hecho, todas las mañanas me vuelvo a enamorar.
Del mundo y sus recuerdos.
Te pienso, cada día de mi vida.

Son las 3 de la mañana, y mi corazón se sigue resintiendo, quiero no escribir buscando que me eches de menos, desconectar, desaparecer, huir. No se puede controlar el impulso eléctrico, no se puede controlar el corazón y el mío se conecta a mis ojos de una forma tan potente como un tsunami que engulle el vacío, se sensibiliza, me entristece. Todo tiene que salir bien joder, no puedo acabar tan consumido por mi mismo.

Somewhere over the rainbow, we will be.

martes, 6 de enero de 2015

Diciembre tuvo que acabar.

Se agoto la última gota de lluvia, se consumió el último copo de nieve, murió otro año quemado y en medio de las cenizas del ólvido, en el aún vivo invierno aflorara una pequeña margarita que dará paso a una nueva primavera.

Pero se acabo, una vez mas. Siempre que he dicho la palabra final ha sido entendiendo que segura y probablemente habría otro principio. Y asi pasarían los años, diciendo cosas y dejando cosas por decir, terminando asuntos y empezando otros.

Me voy de nuevo a algún sitio que no será este, y espero conocer a un multitrillón de personas y viajar y sonreír y dejar de mirar atrás, siempre habita en mi la esperanza de dejar de mirar atrás, quizá esta vez la esperanza se consuma, quizá.

Cuando uno se va siempre hay razones físicas y tangibles. Yo me voy cuando las cosas no funcionan, no me voy con odio, ni con maldad, me voy porque simplemente hay que irse y no importan los medios para el fin. Las cosas aquí no están funcionando, no me encuentro en este sitio cómodo, ni feliz, ni realizado. He escrito estos días mas por aburrimiento que por ganas.

Puede que mañana o pasado vuelva.

Puede que ya no haya vuelta atrás.

lunes, 5 de enero de 2015

Actuality

Frases, frases prefábricadas, cuadradas, la época de Coelho, para todo hay una frase a consumir, Kant, Leonard Cohen, Nietzche, Bukowski, Allan Poe se convirtieron todos en frases a repetir. Para todos los sentimientos hay un estado a compartir. Prostitutos emocionales, vendidos, furcios y furcias del presunto saber y de las emociones. Si todo va a parar al mundo, ¿que ira a parar a ti? ¿Si solo quieres describirte como te vas a describir?

En la dinámica hipra-social, para-real e imaginaria de esta época contemporanea, la compañía y la soledad dejaron de existir como dinámicas separadas para estar en constante solitaria compañía, siempre creyendo ser vistos, lo insuficiente para estar solos. Lo insuficiente para estar acompañados. Y así nos convertimos en seres asociales y en individuos no desarrollados.

sábado, 3 de enero de 2015

To the universe....


Bienvenidos a mi hogar.

Son el filo y la única manera, de mantener los canales abiertos, de no rendirse. Son el río de todo lo que puede ser visto, de todo lo descriptible. Si no confío en ellas para llegar a algún sitio, no podré confiar en nada mas. Porque ellas me forman, ellas me formaron y quiero formarme con ellas, acumulándose, cayendo sobre mi.

Una lluvia de palabras infinita, de todas las tintas, de todos los recuerdos, las posibilidades, lo imaginable, de todo lo que esconden las selvas, los manglares, los océanos congelados que esperan volver a ser agua y fluir con las letras hasta llegar a algún sitio. A una playa, hasta el fin del mundo.

Y no usare su ausencia ni su presencia, porque siempre que quiera decir algo, lo diré, sea lo que sea. Nadie coartara mis palabras, ni me harán decir lo que no quiera, ni mi pecho, ni mi mente, ni el momento presente restringirán el torrente de ideas. Porque yo soy sobre todas las cosas el que manda, en mi, aquí.

Preguntas en la oscuridad, lo que ya sabes contestar.

Hubo un segundo, uno solo en el que en la oscuridad se construyo el monstruo e imagine con tanta nitidez a ella, lo que me hacía sentir. Se que el pasado esta para olvidarlo, lo se, lo se, lo se y sin embargo, quisiera una vez mas, mirar atrás, recordar.

¿Fidelidad? ¿a que? si ya no soy sino el inconstante aleteo de un pájaro variable que se ahoga en el estanque, cada día diferente, cada hora mas raro. Como es posible ser fiel a ti mismo o lo que coño sea, si estas cambiando.

Es el dolor, los agujeros en el pecho ¿lo que me mueve? ¿o hay algo más? si quiero explotar de rabia, ¿donde esta la chispa?. ¿Donde esta mi razón?, ¿donde esta mi verso?.