miércoles, 27 de mayo de 2015

Yo no soy mi mundo, yo soy yo.

Si bien casi todo es una construcción cultural, ponerse en plan superior hiper pragmatico y teoricamente realista y explicar como crees que son las construcciones culturales es un cutre narcisismo de nivel cien si no te dedicas a la antropología. Todos dicen como es el mundo, como son las personas, como son las cosas. Dicen y dicen y definen y redifinen y atacan y atentan tanto contra la libertad individual, como un asalto. Yo, por suerte, no me siento definido por nada ni por nadie y si bien es inevitable que mi cultura, mi entorno y mi mundo me creen, yo me siento un poco mejor que eso, mas independiente y libre, mas crítico. Mas perdido entre las culturas, siempre contraleyendome siempre en disputa.

No quiero convertir esto es una defensa de mi mismo, pero siempre acaba en eso, supongo que será mi hipersensibilidad. Todo acaba en una necesidad de defenderte de todos, de protegerte de esta país visceral y cutre y malo. Siempre todo trata de buenos y malos, pero la maldad suele ser subjetiva e ``insconsciente y vestirse de fatalidad``.

A veces tantas palabras teóricas me aburren y me hacen sentir un poquito abandonado.

Y sigo mirando a las noches mas fastidiado, raro, extrañado, resignado. No quiero seguir peleando solo contra todo, quiero conectar, pero el diablo siempre me captura y aleja de los abismos. Y en las noches de la desesperación me pongo vendas en el corazón y tiño todo con la razón para no sufrir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario