martes, 24 de marzo de 2015

Negro.

Y esta tormenta y esta pierna rota y este momento es todo tan oscuro, y yo me miro en los espejos me obligo a dietas, a controlarme, me averguenzo. Una noche de Marzo sin fuego, el frío helado de mis pies, la triste historia de Tesla. Siento cada vez mas mi incapacidad de entregarme a nadie, mi soledad ahogándome. Las obligaciones, sonrisas, universidades, gente que no me importa aunque quiero que lo haga. A veces, en noches como estas no quiero estar en el mundo yo me hago laguna de recuerdos e intento con historias anesteciarme a mi mismo, no sentir, desconectar.

Pero no puedo, no puedo, no puedo. Quiero correr, dejar de ser y esta pierna no me deja, me asustan los meses por delante y el patético lamento, odio lamentarme.

La música siempre acaba, al final solo queda el silencio y el vacío. Al lado de mi pecho no hay nada.

Tengo miedo de mi mismo, oscuro abismo sin salvación.

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