miércoles, 23 de abril de 2014

Siempre te esperaré.

Me peleare contra el puto universo que parece que me ha destinado a vagar por un desierto de ti. Todas las noches que han pasado, todo el tiempo, todas las palabras, mas mías que tuyas, ahogadas, todo ¿merece la pena?

Me da miedo encontrar a otra persona y que sea perfecta y que combinemos y que nos queramos, podría perderte de nuevo y no quiero, o sea que te esperare en las dulces sombras de los calurosos días de primavera y verano, leyendo un libro que no dice nada y que yo convertire en recuerdos de ti. Lagrimas intencionadas.

Te esperare eternamente, no por justicia si no por amor y si los relojes de arena se acaban enterrando en el tiempo y mis ojos no pueden conjugarse en un verso porque asi lo deseaste, me jodere.

Yo te regalo mi vida, usala si quieres sino le ire dando cuerda yo con las pocas cosas que recuerde de ti.

Esto no tiene nada que ver con deudas, yo no tengo deudas con nadie ni quiero que nadie las tenga conmigo. Para mi nunca hubo mayor placer que verte en un atardecer.

Con los amaneceres, ya, no sueño.

No hay comentarios:

Publicar un comentario