Salud, dinero y amor. ¿Que deseas? Solía preguntar Zeus al oido de los recien nacidos, ¿Apolo, Hefestos o Afrodita? ¿A que Dios deseas idolatrar? ¿Que fantasma perseguirás?
El fantasma moneda, ambición infinita, sueños imposibles de poder contener en el mundo material, de poder controlar, de poder poder. ¿Es ese el camino? El dinero el perro insatisfecho, siempre pidiendo mas, comprando la satisfacción, dando seguridad, tranquilidad y paz.
La salud, culto camino a la inmortalidad, a la belleza estética, a lo efimero. ¿Sera ese el camino? El presente bello, fuerte, pretensiones de lo eterno para volver a poder, a poder controlar el instante a mantenerlo y retenerlo, estrujarlo, manipularlo. Puta salud que nos hace humanos y nos puede conducir a lo divino, la vida eterna, la belleza, y de nuevo paz y tranquilidad, para sobrevivir, para vivir sano.
Y el amor, ojos color luz. La llama, que depende de si misma, que te puede dar calor para vivir, que te puede abrasar. Es como un encantamiento peligroso. Una mentira o quizá la verdad incontenible, todos quieren poseerlo pero es independiente pero dependiente de los poseídos por el y de la conjunción de los dos. Y es mas poder, el último poder, el mas idealizado, el poder de conjugarse con alguien.
El amor, la salud, el dinero, solos, no sirven, son cáscaras vacías que llevados al máximo te vuelven despótico, del cuerpo, de la materia o de otra persona. Son en sus singularidades resaltadas al máximo, debilidades, el poder no reside en ninguno de ellos. Sino en una conjunción. El amor por si solo no basta, de que sirve si no compartes nada con aquel o aquella a la que amas, puedes tener todo el poder del mundo sobre otra persona, que al final todo se romperá. El dinero no sirve solo, puedes tener todo el del mundo, que morirás. La salud por si sola no sirve, ¿para que? si no hay una razón motora.
Y Zeus callaba el secreto, dejaba en los oidos de los niños que un día serían hombres, los sueños imposibles para no llegar al Olimpo, para perderse en la sombra del poder. La verdad. El poder reside en el cuarto elemento, el conocimiento. Lo único que nos hace humanos, el saber, es lo único que nos puede acercar a ser divinos, después de todo ¿que son los dioses sino maximisaciones de nosotros mismos que los imaginamos? Zeus callaba sabiendo, por eso no quiso dar el rojo fuego como en el libro de la selva, hasta que Prometeo a escondidas lo dio, No era el fuego lo que temía, era que se vislumbrara la verdad. Que solo el conocimiento trae poder. Que la gente esta confundida, todos creyendo que reside en un sitio diferente, desorientados, el poder no se consigue con lo que nos convierte en individuos sino en lo que nos hace humanos, raza, grupo.
Que el dinero, la salud y el amor son necesarios si, pero no indispensables y que si no nos dedicamos a lo que nos hace humanos, nos perderemos en las densas garras de las ambiciones imposibles. Quien sabe, puede.
Y a todos les deseo, salud dinero y amor, pero sobre todo saber. Porque vivir sin saber, sin conocer y conocerte, sin leer historias y leerte es mucho mas triste que vivir enfermo o debil, pobre o sin amor.